Año y medio después, y con muchos cambios de por medio ¡Hemos terminado de decorar el salón!
Cuando digo que han habido muchos cambios, no han sido uno, ni dos, le hemos dado tantas vueltas que hasta nos hemos mareado, frustrado, cansado y rendido en varios periodos. Pero al final, poco a poco hemos ido haciendo nuestro este espacio ¡Espero que no haya sido demasiado tarde!
Estilo nórdico con toques rústicos
Nos gustan los espacios luminosos, espacios limpios y ordenados donde predomine el blanco, y la combinación de elementos naturales, y eso, esta presente en toda la decoración de nuestra casa.
El ambiente cálido que da la madera y el contraste con otros elementos como; el mimbre, la lana, el lino, el cuero y las flores secas, es inigualable. Si a todo esto le añadimos detalles de toque rústico como jarrones envejecidos, candelabros, piedras esculpidas, una tradicional damajuana, y cuadros artísticos y minimalistas, tenemos el espacio perfecto.
El color de la pared
Justo cuando nos mudamos, no se nos ocurrió otra cosa que pintar la pared principal, la más grande, en azul marino, oscuro sí, pero era un capricho de mi chico y oye, no va a ser todo a mi antojo. Podréis ver en este post como la decoramos en su momento, pero aunque precisamente este año 2020 ese color es uno de los que van a marcar tendencia en decoración, al final sentimos que no encajaba con nosotros, incluso para Rubén que era quien lo había elegido, y sobre todo, nos dimos cuenta que no mantenía la armonía con el resto de la casa, así que el pasado diciembre lo pintamos todo de blanco, además, cambiamos los cuadros, volviendo a confiar en Desenio para ello.
La mesa del comedor
Otro de nuestros dolores de cabeza... ¡hay la de vueltas que le dimos a esto!
Al principio queríamos una mesa tipo industrial para contrastar con un estilo más nórdico, y conseguí un ambiente cálido a ese rincón con la decoración. Así lo hicimos y os lo enseñé en este post , y os asombraréis con mucho que ha cambiado desde entonces.
La mesa nos gustaba, pero no era funcional, nos dimos cuenta después. Sé hacia estrecha para una comida de cuatro personas, y no os digo lo que limita no poder hacer reuniones familiares y cenas con amigos cuando no hay espacio para tantos. En verano hicimos mucho uso de la terraza, la mesa nos da para unos cuantos, pero al llegar el invierno vimos que no podíamos tener invitados, y eso no podía ser.
Nos pusimos a buscar una opción que fuese económica, pero con un ancho concreto y la posibilidad de expandir la mesa para recibir a más personas. Tras valorar muchas opciones, al final nos salvó Ikea una vez mas. Nos hicimos con una de sus mesas de roble, el modelo Ekedalen, que luego nosotros mismos restauramos para cambiar el color para que encajase mejor con el resto del salón.
La decoración sobre el sofá
Este es otro de los espacios que ya os había enseñado en este post, y que también ha cambiado, y seguirá cambiando. Es ese rincón provisional a la espera de evolucionar con nosotros. La idea es ir completando con cuadros y marcos de fotos de familia, así que poco a poco se irá llenando de amor momentos inolvidables.
¿De dónde es cada cosa?
· Mesa Ekadalen de Ikea: www.ikea.com/es/es/p/ekedalen-mesa-extensible-roble
· Sillas de comedor de Sklum: https://www.sklum.com/es/comprar-sillas
· Librería Billy de Ikea: https://www.ikea.com/es/es/p/billy-oxberg
· Mueble comedor de Ikea color roble: https://www.ikea.com/es/es/p/besta-mueble-tv
Este mueble lo tenemos dividido en dos partes, como podéis ver en las fotos
· Mesa auxiliar: Pieza artesanal comprada de segunda mano, nos enamoramos de su originalidad
· Sofa de cuero: Heredado.
· Cojines Sofá de lino y algodón, mantas, jarrón marrón, velas, candelabros de forja, farolillos de mimbre, cortinas de lino, tronco decorativo, y figura caballo y craneo son de Zara Home.
¿Qué os parece? ¿Proponéis algún cambio?
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Te ha quedado muy bonito
ResponderEliminarBesos