Una escapada a Girona

A finales de noviembre de 2019 

hicimos una escapada en familia a Girona, y desde entonces tenia pendiente este post.

Necesitaba empezar el año cerrando todo aquello que dejé pendiente en 2019, y por ello, inauguro el nuevo año con algo que no quería dejar en el olvido, y con un montón buenas intenciones. Quiero restablecer el orden en mi nueva vida y encontrar el ritmo de trabajo que me permita ser tan constante como me gusta ser. 

Volviendo a nuestra escapada. El mes de noviembre lo recordaremos por la visita de mis padres y hermana, vinieron para pasar unos días con nosotros y decidimos hacer el primer plan de turismo todos juntos con Ian. En su momento nos debatimos entre un plan de montaña y uno de cuidad, pero al final ganó lo atractivo que resulta una cuidad tan histórica como Girona. 

Qué ver en Girona en un día

Nuestro plan era pasar allí el día, y como eran pocas horas, nada más llegar me dirigí a la oficina de turismo para informarme sobre lo que no podíamos perdernos, y la verdad que la ruta recomendada fue 100% acertada. 

La Força Vella

Empezamos nuestra ruta por la Rambla de la libertad, y desde ahí nos dirigimos a La Força Vella, la fortaleza del siglo I a.C, primer recinto de la ciudad e inalterado hasta el año 1000. 

Los romanos la levantaron trazando un perímetro casi triangular, protegida por muros construidos con grandes sillares de piedra, formando una especia de acrópolis.

El Call 

Es el barrio judío, situado en La Força Vella. Un laberinto de estrechos callejones y de patios que mantienen el aura de los tiempos medievales. Se trata de una de las juderías mejor conservadas del mundo y una muestra evidente de la importancia que tuvo la cultura judía en Girona. Paseamos por sus calles hasta llegar a la Catedral, y allí hicimos la primera parada. 

La Catedral 

Se construyó en entre los siglos XI y XIII, se encuentra en el lugar mas alto de la Força Vella, y actualmente su atractivo turístico ha ganado relevancia gracias al rodaje de la famosa serie Juego de Tronos. Para los fans, hacerse una foto en los escenarios de la serie, tiene su punto. 

Las Murallas 

En la oficina de turismo me dijeron literalmente "No te puedes ir de Girona sin pasear por las murallas y visitar sus torres", ¡Y que razón tenían! Es uno de los miradores mas bonitos que he visto, una vista espectacular de la cuidad, con la suerte de haber paseado por allí cuando el sol caía y la belleza se multiplica por dos. 

Es posible pasear por estas murallas romanas gracias a la ampliación que se hizo en le época medieval, y es interesante saber que es uno de los tramos de muralla carolingia más extensos de Europa. 

Un dato, si vais con niños o bebés olvidaros el carrito en casa, tirad de porteo porque no es nada cómodo subir los enormes escalones de la muralla con el carro a cuestas (por muy ligero que sea, ni siendo la bomba plegándose), tampoco es práctico para recorrer las calles empedradas. 

Vimos también el Monasterio De Sant Pere de Galligants y despedimos la cuidad por el puente de Sant Agustí, famoso por la estampa que nos regalan los edificios de colores reflejados en el agua del rio Onyar. 

Nos quedaron cosas pendientes, claro que si, varios museos y los baños árabes, que ya estaban cerrados cuando fuimos. 

¿Dónde comer en Girona? 

No teníamos ningún lugar planeado, decidimos sobre la marcha guiándonos por el instinto, y cuando vimos ese pequeño restaurante con ambiente casolano en el barrio judío, con su luz tenue e íntima, cristaleras cara a las escaleras que conducen a la catedral, y el olor a comida tradicional, nos dirigimos allí casi sin pensarlo. ¡Y qué sorpresa! 

El restaurante El Pou del Call se caracteriza por su comida mediterránea tradicional, con carta, menú diario, y menús especiales para grupos. Os recomiendo reservar antes de ir, porque nosotros fuimos muy pronto y encontramos sitio, pero se llenó super rápido, y era en pleno noviembre un día entre semana. 

Para hacer turismo normalmente hubiese escogido cualquier look con deportivas, pero oye, desde que estrené esos botines de Zara, no me los quito, son lo mas cómodo que tengo, así que aproveche los primeros quilos de pérdida de peso para sacar esos pantalones estampados a cuadros que había comprado justo antes de saber que estaba embarazada, y hacía mas de un año que no me entraban. 

Lo combiné con mi nuevo jersey de H&M y estrené la gorra que mis padres me compraron en Venecia. ¡Práctica y cómoda! Como de costumbre. 

STRADIVARIUS pantalón | H&M jersey - f/w19 - | ZARA botines - f/w19 - | PATFOIS bolso 

 [Las prendas las tenéis etiquetadas en mi perfil de 21Butons ]

¿Habéis estado en Girona?