True love. 10 años

| Post actualizado - fecha original 16/02/2015 |

"¡Buenos días princesas! Hoy es un día especial. En el anterior post, os comentaba que no iba a celebrar San Valentín, y así fue. El motivo no es otro que el haber reservado la celebración para otro día con más significado, y es que hoy hace siete años que Rubén y yo decidimos empezar nuestra historia."

Así empezaba este post hace 3 años, y hoy he decidido rescatar esta historia porque la fecha lo merece, Rubén y yo, hemos alcanzado nuestra primera década juntos, con tantas ganas, o más, que cuando escribí este post, de seguir caminando de la mano para alcanzar todos nuestros sueños. 

Nuestra historia

2008

Es posible que el principio no sea el más romántico, pero es nuestro. Ya en aquellos tiempos, mi chico y yo éramos dos enganchados a las redes sociales, y aunque eran distintas a las de ahora, nos dieron la oportunidad de ponernos en contacto. Un mensaje, una frase, cuatro palabras y una foto. Fue suficiente para saber que desde ese momento no quería que pasase un solo día más sin que él estuviese en mi vida. 

En otras circunstancias, habríamos podido hablar de amor a primera vista, pero en nuestro caso, eso no había ocurrido. Vivíamos en distintas ciudades de Galicia y un encuentro no era sencillo si no poníamos los dos de nuestra parte. Mantuvimos largas conversaciones por la red y el móvil durante semanas, y cada vez eran más intensas las ganas de conocerle, aunque paralelamente, me invadía un terror horrible pensar que todo podría ser una gran mentira. Había llegado el momento y no fue sencillo convencerle de ello, pero yo estaba decidida, e iba a dar el primer paso. 

Finalmente la tarde del 16 de febrero del 2008 fue la que marcó un antes y un después para ambos. No podía controlar los nervios, me preocupaban un sinfín de cosas, entre ellas, que iba a ponerme. Esa primera impresión iba a ser clave y sentirme cómoda a la par que guapa no era sencillo...

No soy capaz de recordar la cara que puso en el momento en el que, a lo lejos, me vio entrar en la cafetería donde habíamos quedado, justo en ese momento yo estaba demasiado ocupada controlando la estampida de emociones que brotaban de mi estómago al ver que era real, incluso mejor. Hoy sé, que le había gustado, y mucho. Después de esa tarde, nada volvió a ser igual en nuestras vidas. 

2009

Él en Inglaterra, yo en Vigo. Nos tocó vivir una etapa dura cuando llevábamos muy poco tiempo juntos. Es posible que ese momento fuese el más angustioso de nuestra historia, pero él supo cómo endulzarlo, demostrándome que no importaba ni el tiempo que duraría esa situación, ni kilómetros que habían entre los dos. 

Un día se presentó en el piso compartido donde vivía por sorpresa, cuando yo le creía en Inglaterra, me preparo una maleta y me llevó al aeropuerto, y allí tuve que adivinar cual era el destino. ¿Dónde? Ni más, ni menos que París. Pero la sorpresa no acababa ahí, también había un anillo, y una propuesta de matrimonio junto a la torre Eiffel. 

Por si alguien se lo pregunta... no, a día de hoy, 16 de febrero de 2018, no estamos casados, a pesar de que le dije que sí. En aquel momento hubiese sido precipitado, y a medida que han pasado los años, nuestra perspectiva acerca del concepto boda ha cambiado considerablemente. No sabemos si algún día daremos el paso, pero de ser así, será algo muy nuestro. 

Finales de 2010 

Después de un año en Inglaterra, a su vuelta, hubo que seguir lidiando con la distancia, él estudiaba en Santiago y yo en Vigo. 

Esta pesadilla terminó cuando el acabó la carrera y dimos el paso de irnos a vivir juntos, en Vigo, porque yo no había terminado, y aunque posiblemente no fue el lugar mejor escogido, en ese momento, era sueño hecho realidad, porque después de superar tanta distancia, quería por fin tenerle cerca todos los días, olvidarme las conversaciones a través de un aparato y de los fines de semana horriblemente cortos.

Vídeo de nuestro octavo aniversario

2018

10 años como pareja, 8 viviendo juntos, y un sin fin de historias en todo este tiempo. En 2014 nos mudamos a la tranquilidad de Cangas, a disfrutar de ese pequeño paraíso, a un pasito de la playa, cerca de la cuidad, y con mejor calidad de vida. En 2015, nos trasladamos temporalmente a Holanda, tres meses fascinantes, donde aprendimos, descubrimos y disfrutamos de la vida en un país que nos enamoró. Y ya, hace poquito, en 2017 nuevo cambio, nuevas metas, y grandes retos que aún tenemos que afrontar aquí en Barcelona. 

En todos estos años hemos pasado por un montón de etapas, superado muchos baches y  evolucionado mucho como personas, y como pareja. Él es un pilar fundamental, un apoyo infinito, mi punto de realidad entre tantos sueños, un abrazo cuando no queda nada que decir, la felicidad, y mi hogar.  

¿Qué nos tendrá preparado el destino? Lo que sea, dónde sea y cómo sea, pero JUNTOS.

Rubén: MASSIMO DUTTI abrigo, botas | ZARA pantalón
Yania: OASAP chaqueta (aquí)  | MASSIMO DUTTI pantalón | DANIEL WELLINGTON reloj (aquí) | TIENDA LOCAL botas, guantes

Y hasta aquí el post especial de hoy, con unas fotos que me encantan, en la nieve, justo donde a los dos nos gusta perder las horas. 

"Si la vida son momentos, yo no quiero perderme los nuestros" T'estimo Rubén.