Energize your non-sleeping face

Tistimola mhux irqad wiċċ tiegħek 

Te levantas con la cara cansada, la noche ha sido muy larga y no has visitado la cama (¿Y de donde te levantas? Calla, prefiero no saberlo… jaja) Y aunque todos sabemos que los pilares básicos de una vida sana son una dieta y descanso adecuados nuestro ritmo de vida actual nos lleva en una ola de estrés en la que el tiempo que tenemos nunca es suficiente. Y esa cara de oso panda que te devuelve la mirada desde el espejo (que miedo…) no deja de recordarte que te habías prometido que no volverías a trasnochar.

No es de las cremas masculinas más vendidas, tampoco es un paso de los más complicados pero lo cierto es que nos ofrecen una ayuda muy rápida a la hora de recuperar nuestro tono de piel, sí, son las cremas energéticas.

El mundo de la cosmética no está tan regulado como debiera y cada marca suele centrarse en unos componentes estrella, a menudo agrupándolos bajo un nombre comercial que puedan patentar, y es que la competencia en el sector es feroz y a los usuarios medios nos desconciertan en ese mar de propiedades poco menos que milagrosas. Un día dedicaré una entrada a analizar el marketing de la cosmética (eh! guapito, deja esa tarea para los especialistas en el tema ;)), aunque seguro que me dará para varias semanas porque es increíble la cantidad de afirmaciones que escucha uno cada día; hoy nos vamos a centrar en los compuestos más comunes (eso, tu céntrate en tus conocimientos químicos :P) que podremos ver en las etiquetas de estos tubos que nos recargan las pilas:

Vitamina C

El principio activo por excelencia, desde las marcas más baratas a las más elitistas añaden esta vitamina, y es que está más que demostrado que juega un papel muy importante en nuestra piel, y no uno, sino dos; es capaz de mantener el colágeno de la piel, proteína muy importante en el mantenimiento de la elasticidad y arrugas, además, su rol antioxidante actúa como una buena barrera frente a los rayos UV del sol y a las moléculas ROS producidas por nuestras células, unas perfectas asesinas tóxicas; un golpe de esta vitamina ayudará a nuestra piel a reparar los estragos de nuestra cara.

Cafeína

Si al anterior le llamamos el compuesto de excelencia, la cafeína debería ser el summa cum laud. La podemos encontrar pura u obtenida a partir de extractos de plantas como del té verde. En nuestra piel parece que actúa favoreciendo la muerte de las células dañadas y ejerciendo un efecto antiinflamatorio, o al menos eso se desprende de algunos estudios recientes, lástima no se hicieran hace 10 años cuando apareció por primera vez en estas crema.

Menta

Yo personalmente la considero un poco trampa porque la menta es muy rica en mentol y al echarlo en la cara nos da instantáneamente un golpe de frescor, calmando nuestra piel cansada. Este efecto lo podemos conseguir muy fácil lavándonos la cara con agua fría, incluso hay gente que guarda la crema en la nevera para potenciar ese efecto frío que nos despierta. Pero para mí es casi obligatorio que tenga esta hierba, pues ese efecto frío, aparte de despertarme, aumenta la microcirculación sanguínea y dilata los capilares, lo que mejora la absorción del resto de componentes de la crema y nos borra el tono oscuro debido a la mala circulación.

Ginseng

Debido a que sus efectos se deben a una mezcla de moléculas muy compleja se obtiene del extracto de la raíz; más que un efecto energizante, actúa sobre las glándulas de nuestra piel para regular la producción de sebo, el resultado es una piel más suave y lisa; es el complemento que hace que al pasar la mano por nuestra cara digamos que la crema funciona, a veces necesitamos ver esos efectos instantáneos que nos da la menta o el ginseng.

Ácido aspártico y sales minerales

No es tan común como los anteriores porque suelen aparecer en las cremas de alta gama, y es que, irónicamente, no hay una relación entre el precio de nuestra crema y que esta use principios caros, hablando coloquialmente, son cuatro perras lo que cuesta añadir este complejo de substancias. Sin embargo nuestra piel necesita sales para estar sana y el ácido aspártico actúa ayudando a que las células puedan captarlas; es algo sencillo, sí, pero tiene su efectividad y muchas veces puede suponer un plus.

Por supuesto, me he dejado en el tintero otros productos que emplearán nada de lo que se ha descrito, no voy a afirmar que no cumplan aunque analizando algunas etiquetas me he llevado sorpresas  (que desconsiderado, no os ha contado que es químico biomédico habla desde el conocimiento, no vayáis a pensar que se las da de resabidillo! :P ). Para no hacer eterna (a ¿que podía ser mas larga? -.-) la entrada he decidido centrarme en aquellas composiciones que yo busco y de las que hay estudios que avalen funcionan y obtendremos el resultado esperado, pues, a fin de cuentas, es lo que todos queremos, algo que funcione, no que nos prometan un milagro.

(Chicos no he podido evitar colarme entre las explicaciones de Rubén, supongo que os imagináis que soy Yania. A pesar de lo graciosilla que me creo, he de decir que hasta yo he aprendido con lo que nos cuenta mi chico! ¡Espero que os sirva de ayuda! ;) 

Por cierto, hay dos titulos,  Inglés y Maltés, por exigencias del autor del texto, a mi el segundo me horroriza que quede constancia jajaj. Dudas y preguntas en mi correo. ¡Besitos!)

Texto: Rubén López Cortés

Fotografía: Yania Pereira

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