El Circo de los Horrores

Llevaba unos días algo misterioso. El miércoles cuando llegó de trabajar dijo que teníamosque ir rápidamente hasta el Corte Inglés, y después allí, me dejó echando una ojeada mientras él iba a mirar algo que yo no podía saber. Vaya, lo había conseguido… ¡estaba súper intrigada! ¿De qué se trataba? Por más que intenté pensar, no se me ocurría.

Ayer viernes, me llama al salir de trabajar y me dice que me prepare que viene de camino y que a las seis debo estar para salir. Yo tenía algunos recados que hacer, pero insistía que lo aplazara porque tenía que acompañarle a él a hacer unas compras, y claro, eso era más importante.

Nos ponemos en camino, y veo que no nos dirigíamos hacia la zona de compras, (si si, seguimos con el misterio… desde el miércoles!) Le pregunto a donde vamos, y me dice que antes iremos un rato a la playa, y yo me quedé tan ancha y feliz porque me apetecía mas que el otro plan. Pero claro, tampoco iba de eso. Llegamos a Samil (zona de playas de Vigo) y veo que busca sitio para aparcar, y yo con la mosca en la nariz, le pregunto porque no vamos a la playa de siempre, y me dice que hoy le apetecía esa. Vaya a mí no, pero vale… lo acepto también.

Ya fuera del coche paseando vemos la gran cola que había para entrar al Circo de los Horrores, y yo con tantas ganas que tenia de ir le dije que iba a ver si las entradas eran asequibles, para ir el fin de semana. De repente, le veo ponerse en la entrada sacar algo del bolsillo… ¡Eran las entradas! ¡Esa era la sorpresa! A la víspera de nuestro mesversario, ¡no pudo ser mejor regalo!

Os cuento; El Circo de los Horrores, dirigido por el ourensano Suso Silva, es un espectáculo que mezcla teatro, circo y cabaret y se desarrolla en un ambíente lúgubre, oscuro y entretinieblas.

 

Es teatro por que cuenta la historia de cierto señor que no debería haberse subido a cierto tren y menos bajarse en cierto cementerio, donde las bestias del averno le muerden y le convierten en Nosferatu de Burnau, el hilo conductor del montaje. Además es cabaret por su condición nocturna, golfa e interactiva, que invita a la participación del público, sin renunciar al maravilloso mundo del circo. En su web presentan así el espectáculo;

Todo comienza en una noche de tormenta sobre el cementerio de los horrores. A lo lejos se oye un tren que se aproxima, entre silbatos, vapor y el chirriar de sus frenos. De este desciende un singular pasajero, con su maleta en la mano. Parece perplejo y confundido, y es que es evidente su equívoco en la parada seleccionada… se ha apeado justo a la entrada de un antiguo cementerio que le hiela la sangre. Imágenes de piedra, gárgolas y lápidas, aullidos de lobos y gritos desgarrados terminan por acongojar a nuestro personaje que comienza su interminable huida perseguido por las mil y una bestias del circo del os horrores, que buscan convertirle en uno de ellos.

El espectáculo ya empieza en la misma cola. Monstruos y seres de la literatura y el cine clásico de terror cobran vida y te asaltan acompañándote hasta el interior acompañándote a tu asiento. Aclarar que NO provoca miedo, aunque al inicio “algo” puede darte algún que otro susto (yo me llevé el mío y vaya grito pegue!), pero es solo su envoltorio una vez empieza, te puedes morir de la risa ;)

Debo decir que lo pasé en grande, reí cómo nunca. Desde que era muy niña, no había vuelto al circo, y entonces solo lo visité una vez y mis recuerdos de entonces son escasos. Pero el espectáculo de dos horas y media que vi y viví ayer, me dejó completamente fascinada. Es increíble la gran variedad de sensaciones que llegué a sentir dentro de esa carpa. Yo os lo recomiendo al 100% , así que si tenéis la oportunidad no la perdáis!



Antes de despedirme y desearos una feliz semana santa, que por cierto ¡la mía ha empezado genial!, os dejo con un video para que os hagáis una pequeña idea.

Por último, dar las gracias a mi niño desde aquí por el fántastico regalo. Te quiero.

¡Feliz Semana Santa!